Diferentes prototipos de coches italianos

El Salón de Turín se ha visto favorecido por tres novedades mundiales, lo que no es frecuente. Una ha sido el ya mencionado Alfa 145. Otra, también perteneciente a la órbita de Fiat, ha sido el Maserati Quattroporte, que supone otro espaldarazo por parte del grupo italiano a la marca y que había sido adelantado.

Mercedes ha presentado el prototipo SLK, cuya versión definitiva será presentada en el Salón de París. Está previsto que tenga una única versión, equipada del motor de 2,2 litros con culata de 16 válvulas. Las variaciones que tendrá el modelo definitivo se referirán a detalles del interior, presentado en un estilo un poco «retro» que recuerda a los SL de los años 50.

Pero Turín es, sobre todo, el salón de los estilistas. Bertone, Pininfarina, Giugiaro, Zagato, Idea, etc, presentan aquí sus últimas propuestas. Aunque dos de ellos, Bertone y Giugiaro, ya habían mostrado algunas de ellas en Ginebra.

Por segunda vez, Fiat ha ofrecido a todos los estilistas una unidad de su último modelo, el Punto, para que cada uno de ellos diera rienda suelta a su imaginación, lo que ha dado lugar a una decena de prototipos diferentes.

Muy interesante la propuesta del ingeniero Sergio Fioravanti, un antiguo colaborador de Pininfarina, que ha presentado un coche equipado de una turbina de gas que acciona un generador que, a su vez, suministra energía a cuatro motores eléctricos, cada uno de ellos encargado de accionar una rueda. La turbina de gas produce además una depresión bajo el coche que lo pega a la carretera, aumentando su estabilidad.

Seat también ha tenido una presencia destacada con el Concepto T Cabrio en versión completa, ya que hasta ahora lo había mostrado como maqueta.

El resto de marcas trajeron las novedades que ya mostraron en Ginebra. Con excepción de dos: Peugeot y Citroën que han estado ausentes, dejando a Fiat y Lancia la ocasión de que mostraran, ellas solas, el Ulysse y el Thau. Las dos marcas del grupo PSA se consideraron maltratadas por los organizadores, los que consideraron «demasiado Fiat» hace cuatro años, y decidieron no volver.