Aprobado el Plan Pive 6
El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a la sexta
edición del Plan Pive de ayuda a la compra de vehículos eficiente. Está dotado
con 175 millones, que probablemente no lleguen más allá de octubre, y estará en
funcionamiento al día siguiente de su publicación en el BOE, lo cual debería
suponer el lunes.
Sobre todo, porque se esperaba con ansia esta decisión desde
que, a comienzos de mes, se confirmase la renovación casi al mismo tiempo que
se agotaba el Pive 5.
Con la nueva entrega, el Gobierno totaliza 715 millones con
los seis Pive, que han servido para achatarrar 540.000 vehículos.
A ellos habrá
que sumar ahora un máximo de 175.000, ya que la ayuda estatal estándar es de
1.000 euros (la marca debe aportar la misma cantidad), pero se eleva hasta los
1.500 euros si se trata de familias numerosas o discapacitados.
Entre las condiciones a cumplir, destaca la necesidad de
demostrar que el vehículo a dar de baja está al corriente del pago de impuesto
de circulación al menos hasta 2013.
Se trata de evitar así que se entregue, a
cambio del coche nuevo, uno que llevase años parado. Como en anteriores
ediciones, pueden ser beneficiarios de las ayudas las empresas, pero la
subvención es incompatible con el PIMA Aire para furgonetas.
En el caso de los
coches eléctricos, si se puede añadir a la específica para estos modelos y que,
en un turismos, puede llegar a los 6.500 euros.
Imposible de cuantificar el efecto sobre la seguridad vial,
pero obvio, en la parte medioambiental la desaparición de vehículos antiguos
–con más de 10 años en el caso de los turismos y de siete en los comerciales
ligeros– permitirá alcanzar ahorros del orden de 60 millones de litros de
combustibles al año, aunque los fabricantes hablan en este punto de 30 millones
extras.
Además, se dejarán de emitir 270.000 toneladas de CO2, otras 7.000 de
CO y 2.500 del más peligroso y temido NOx.
Aunque lo que más le interesa a la industria es que
permitirá mantener vivo el mercado y aspirar a matricular unos 830.000
vehículos en este ejercicio (722.703 en 2013). Según la asociación de
vendedores Ganvam, que se lamenta porque han quedado fuera los coches usados,
eso permitiría a las redes de dustribución acabar 2014 con una rentabilidad del
1% sobre facturación.
Hasta mayo de 2014, el Pive ha permitido que nuestro mercado
–el único que cuenta con un estímulo de este tipo– se sitúe como el más
dinámico entre los grandes europeos, con 17 puntos de crecimiento.
Además, por lo visto en las ediciones previas, el saldo para
las arcas públicas será excelente. La asociación de fabricantes Anfac estima
que el impacto fiscal puede llegar a los 695 millones, mientras que el efecto
multiplicador que tiene el automóvil sobre el resto de sectores (seguros,
financieras, etc) se traducirá en un impacto global sobre la economía de 1.980
millones.
Los constructores también festejaron la reducción del IRPF
adoptada por el Consejo de Ministros, pues permitirá elevar la renta disponible
de las familias, y con ello el gasto. Mientras, la rebaja en el Impuesto de
Sociedades incrementará la competitividad de las empresas.
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